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Software libre para mejorar en el estudio

Los exámenes finales han pasado hace poco y me gustaría aprovechar el momento para compartir las aplicaciones que más me han ayudado a mejorar a estudiar. Si no sabes qué es el software libre, se puede resumir en que son aquellos programas gratuitos y cuyo código está disponible al público para estudiarlo y modificarlo, por lo que es totalmente seguro y tienes todo el control de lo que usas.

No hay fórmula mágica

Sé que suena a tópico, pero es la verdad. Cada persona se organiza la cabeza de una forma distinta, es importante encontrar el método que a uno le funcione. Particularmente tardé varios años en encontrar mi método de estudio, hasta que una amiga me mostró el pomodoro y mi motivación subió por las nubes.

Algunos se organizan con libretas, otros con una planificación por horas, con colores, con webs, en papel, en una pizarra, otros si se organizan es peor… Cada cual es un mundo. Por eso, después de leer esta publicación, te invito a seguir buscando sobre el tema para tener más ideas y probar las que mejor te parezcan.

Aplicaciones libres

Habitica

Logo de Habitica

Sin duda la aplicación por excelencia. Habitica transforma el crear hábitos en un juego de rol. Cumpliendo los objetivos diarios y periódicos haces daño a jefes y consigues experiencia con la que comprar objetos y obtener más bonus. En cambio, no cumplir con los objetivos restará vida a ti y a tus amigos. El sistema es simple y motivador y me ha ayudado a tener una checklist de las actividades pendientes de clase y de obligarme a revisar ciertas materias al menos una vez por semana.

Por si fuera poco, Habitica no te “obliga” a nada. Todos los stats, rachas, vida, niveles, experiencia y más datos puedes cambiarlos a tu antojo. Sí, eso es hacer trampas, y haciendo eso la aplicación no tiene sentido, pero te dan la posibilidad de hacerlo o no, cualquiera puede tener un mal día. El ambiente que hay en la aplicación es genial y motivador. Una de las mejores cosas es que no se compite, no hay paytowin porque no hay quien gana y quien pierde, solo gente que se ayuda mutuamente y crean equipos para derrotar a los jefes.

Menú de selección de equipamiento de Habitica. Arriba aparece el personaje del usuario y su equipo. Abajo, todo el equipo disponible.

La flexibilidad de la aplicación también es tremenda. A medida que consigues monedas de oro, puedes gastarlas en mejorar tu equipamiento o puedes crear tus propios incentivos (como “saltarse la dieta cuesta 100 monedas”). Si empiezan las vacaciones y no vas a entrar durante ese tiempo, puedes mandar a tu personaje a la Taberna, donde dormirá hasta que vuelvas y, durante ese tiempo, no recibirá daño ni se romperán las rachas.

Habitica es gratuita y de código libre. Tanto la página web como las aplicaciones para Android y iOS están gestionadas por los voluntarios y se mantiene a base de donaciones y las compras de gemas, la moneda “premium” con la que podrás obtener skins especiales.

Super Productivity

Mientras Habitica se centra en la organización de tareas y hábitos, el punto fuerte de Super Productivity es la ejecución. Nada más abrir la aplicación tenemos nos encontramos con las pestañas de “Hoy”, “Línea de Tiempo” y “Programado”. En estas tres pestañas se verán las tareas que tenemos planificadas y marcadas. Cuando se crea una tarea se le puede indicar el día y la hora a la que planeamos iniciarla, que subtareas tiene y cuánto tiempo le vamos a dedicar. Además, podemos ordenar las tareas por proyectos y etiquetas. La propia aplicación acepta integración con GitHub y, aunque se ha pedido, no se ha integrado aún con la API de Habitica, el programador voluntario que gestiona la aplicación ha dicho que se implementará si alguien decide ayudarle con esa parte.

El punto fuerte de esta herramienta son las métricas. A medida que vamos trabajando la aplicación se guardará cuanto tiempo hemos invertido en cada tarea, los descansos que hemos hecho y más. También viene incorporado (de forma opcional) un temporizador pomodoro al que le podemos modificar el tiempo que queremos que duren las sesiones de descanso y de trabajo.

Con todo esto, una vez terminemos el día, el programa nos pedirá que respondamos a algunas preguntas: cómo nos sentimos, si hemos sido productivos y qué creemos que podemos hacer para mejorar mañana, entre otras. El resultado de esta última pregunta, por ejemplo, nos aparecerá como recordatorio al día siguiente para que intentemos cumplirlo, un detallazo.

Una vez acabemos el día podremos ver en qué hemos trabajado a lo largo de la semana, y gráficas con nuestra productividad según los datos que le hemos indicado en las respuestas.

Esta aplicación también es gratuita y de código abierto. Está disponible como página web, aplicación de escritorio para Mac, Linux y Windows y aplicación móvil para Android. En ningún momento los datos salen de tu ordenador, ni siquiera en la aplicación web, todo se gestiona en tu ordenador y mediante cookies de navegador y se tiene la opción de sincronización con todos los dispositivos que quieras mediante un archivo que puedes guardar en tu Google Drive.

Blanket

Como toda aplicación de GNOME que se precie, Blanket es estúpidamente simple y, aun así, cumple perfectamente su cometido. Tal y como dice su descripción (porque el nombre no da muchas pistas), Blanket mejora la concentración y aumenta la productividad con diferentes sonidos ambiente.

Sé que a no todo el mundo le va el tema de los sonidos ambientales, pero darles una oportunidad no hace daño. A diferencia de otros sitios, no he notado las repeticiones de los sonidos, está muy bien logrado. Entre otros tiene: aves, cafetería, chimenea, grillos, lluvia, olas, tren y viento. A demás puedes hacer mezclas, guardando perfiles con las combinaciones que más te gustan y ponerles un volumen distinto a cada sonido.

Como toda aplicación de GNOME, es gratuita y libre. Se integra bien en el entorno de GNOME, pero se puede descargar en cualquier sistema GNU/Linux desde Flatpak o los repositorios oficiales.

LanguageTool

La herramienta Grammarly es bastante conocida en la comunidad de habla inglesa. Te ayuda a realizar mejores textos analizando tus oraciones morfológica y sintácticamente, pero es privativa y solo está disponible en inglés. Pues bien, la alternativa LanguageTool no solo es de código libre, también está disponible en español, catalán, gallego, asturiano, portugués, polaco, alemán, francés, japonés y un largo, muy largo, etcétera.

Cuenta con su propio editor en línea, ideal para redactar correos electrónicos o textos temporales. También cuenta con extensión para Word, LibreOffice (así se puede usar sin conexión a Internet), Google Docs, Overleaf y extensión para cualquier navegador y así usarlo dónde sea.

Su uso es gratuito y ofrece un “modo perfeccionista” para aquellos que compren la versión premium, no muy necesaria para el uso habitual, pero que a mí me vendrá de perlas para el proyecto de fin de curso.

MarkText

No amé el Markdown hasta que no estaba ya hasta el cuello de exámenes, y me ha ayudado enormemente. Para aquellos que no lo conozcan, el lenguaje Markdown es una capa que se pone encima del HTML para poder hacer textos parecidos a un archivo Word sin escribir código ni tener que separar las manos del teclado. En este enlace os dejo otro artículo explicándolo un poco y dando ejemplos. Pero se puede resumir como el lenguaje ideal para apuntes, tiene la misma potencia que un doc de Word sin la desventaja de que se te destroza todo cuando mueves una imagen un milímetro.

Puedes usar MarkText (en el momento de escribir esta entrada la página web de MarkText estaba caída, puedes acceder desde su repositorio de GitHub) como un editor de textos normal, pero usando la sintáxis de Markdown para que todos los textos tengan el formato que toca. También puedes utilizar el editor plano donde verás todo el código que escribes, ideal para esos momentos en los que tienes que poner fórmulas matemáticas, por ejemplo.

Otro gran acierto es que soporta de forma nativa el uso de Mermaid, una herramienta para crear diagramas de Gantt, de entidad-relación, de flujo, secuencias y muchos más. Con un poquito más de código para escribir, eso sí, pero muy fácil una vez se le pilla el truco.

Cabe decir que todo el texto que se pone, incluidas las flechas de los diagramas y las fórmulas matemáticas, se adaptan al modo oscuro o claro que pongas en la aplicación. Y luego puedes exportar el Markdown como PDF para verlo con claridad, añadiendo en las opciones de exportación si quieres cabeceras o pies de página.

Conclusión

Herramientas no faltan. Una buena organización y un buen ambiente de estudio es ideal para ser eficiente. Yo he tenido la suerte de tener unas herramientas y unas amigas que me han ayudado a conseguir lo que creía imposible, que disfrute estudiando y eche de menos los momentos de exámenes finales que pasaba junto a ellas (quitando el maldito estrés). Por suerte mi época de estudios aún no ha terminado.

Iré actualizando esta lista a medida que descubra más aplicaciones interesantes, sean libres o privativas. Y si alguien quiere aportar las suyas en los comentarios o mandándome un mensaje en Twitter estaré encantado.

Esta publicación está bajo licencia CC BY 4.0 por el autor.